Hace casi dos meses escribía una entrada en las que hacía las cuentas para el ascenso. Quedaban siete jornadas por aquel entonces. El equipo salía de puestos de ascenso tras perder en Valencia ante el Levante. Los tres primeros eran Real Sociedad, Cartagena y el propio Levante, pero quedaban aún varios enfrentamientos directos.
Los cálculos eran sacar 15 puntos en lo que restaba de Liga para ascender. Hablaba de 5 victorias de 7, cosa que parecía una utopía en ese momento, de ahí que hablase de "las cuentas de la lechera". Se ganó al Córdoba con facilidad, pero los siguientes enfrentamientos, ambos fuera de casa, ante Girona y Recreativo, se empataban. Pese a no ganar ninguno de esos dos partidos, el Hércules entró en puestos de ascenso aprovechando los pinchazos del Cartagena.
Dependíamos de nosotros mismos para subir y los jugadores parecieron recuperar la confianza. El ascenso estuvo en ese empate sufrido en Cartagena y en ese agónico triunfo al Rayo Vallecano. No se ganaron cinco partidos, pero se ganaron cuatro y se empataron tres, que viene a ser lo mismo, en lo que a puntos se refiere.
Luis Aragonés siempre ha dicho que las Ligas se ganan en los últimas cinco jornadas. Precisamente en esas jornadas consiguió el ascenso el Hércules. Cinco partidos en los que recuperó el mejor nivel. Cinco partidos que sirivieron para resucitar y elevar a los cielos a un futbolista, Javier Portillo, con cinco goles en los cuatro últimos encuentros. Cinco partidos en los que Esteban Vigo arriesgó y se la jugó con Tote en banda y dos delanteros centros. Cinco partidos en los que se alcanzó la gloria.
Los cálculos eran sacar 15 puntos en lo que restaba de Liga para ascender. Hablaba de 5 victorias de 7, cosa que parecía una utopía en ese momento, de ahí que hablase de "las cuentas de la lechera". Se ganó al Córdoba con facilidad, pero los siguientes enfrentamientos, ambos fuera de casa, ante Girona y Recreativo, se empataban. Pese a no ganar ninguno de esos dos partidos, el Hércules entró en puestos de ascenso aprovechando los pinchazos del Cartagena.
Dependíamos de nosotros mismos para subir y los jugadores parecieron recuperar la confianza. El ascenso estuvo en ese empate sufrido en Cartagena y en ese agónico triunfo al Rayo Vallecano. No se ganaron cinco partidos, pero se ganaron cuatro y se empataron tres, que viene a ser lo mismo, en lo que a puntos se refiere.
Luis Aragonés siempre ha dicho que las Ligas se ganan en los últimas cinco jornadas. Precisamente en esas jornadas consiguió el ascenso el Hércules. Cinco partidos en los que recuperó el mejor nivel. Cinco partidos que sirivieron para resucitar y elevar a los cielos a un futbolista, Javier Portillo, con cinco goles en los cuatro últimos encuentros. Cinco partidos en los que Esteban Vigo arriesgó y se la jugó con Tote en banda y dos delanteros centros. Cinco partidos en los que se alcanzó la gloria.
bienvenido a la liga de las estrellas
ResponderEliminarsaludos
Gracias Manuel!
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