
Después de haber seguido al equipo durante toda la pretemporada, empiezo a ver detalles importantes de cara a la nueva campaña. El equipo juega con las líneas más juntas, es decir, más arropado. La defensa está unos metros más adelantada que el pasado año Los extremos, cuando el equipo tiene la posesión del balón, siempre están pegados a la línea de cal, para abrir el campo lo máximo posible. El equipo toca más y mejor, siempre buscando al campañero que esté de cara y en uno dos toques.
Como digo, son detallitos. Detallitos que me hacen ser optimista de cara a la nueva temporada. También es cierto, que a estas alturas la mayoría de aficionados de todos los equipos también están ilusionados. Por ello, tenemos que mantener los pies en el suelo desde el primer momento. Uno de los secretos del año pasado fue la humildad, por lo que sería un error mirar al resto de equipo por encima del hombro.
Nuestro objetivo es el ascenso, sí. Pero no va a ser fácil. En Segunda el 50% de los equipos, sino más, tiene el mismo objetivo que nosotros. Y solo suben tres, por lo que tendremos que sudar sangre para poder terminar en Luceros allá por el mes de junio. Vayamos paso a paso. Es momento de ilusionarse, pero hasta que el balón no eche a rodar no sabremos el verdadero nivel de nuestro equipo.
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