De nuestro partido, prefiero no entrar a valorarlo. Hay que pasar página cuanto antes y olvidarlo pronto. Fue el día tonto que cualquier equipo tiene durante una larga temporada. En los primeros veinte minutos se veía que no era el día de casi nadie. Salvo Sergio Fernández y en la segunda parte Unai Alba, los demás naufragaron en Chapín.
Se perdieron tres puntos, que fastidian más porque fueron ante un rival directo que ahora te saca cuatro puntos más el golaverage. Pero hay tres plazas para el ascenso, y los que vienen detrás también pincharon. Ni el Zaragoza en Castellón, ni la Real Sociedad en Eibar fueron capaces de sumar los tres puntos, por lo que la derrota en Jerez de la Frontera escuece menos.
El ascenso pasa por el Rico Pérez. Hay que ganar todos los partidos de casa. Después, los puntos que saquemos fuera, bienvenidos sean, pero no nos podemos volver locos por haber perdido en el campo del líder. Borrón y cuenta nueva. Faltan diez jornadas, es decir, treinta puntos, aunque hoy solo nos debe preocupar una cosa, el partido del domingo ante el Girona. Por ahí pasan nuestras opciones de ascenso.
PD: Como siempre un enorme 10 a los más de 100 herculanos presentes en Chapín.
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