Una vez finalizado el partido me pregunto, ¿nos vale el empate?. Si seguimos la media inglesa, ganar los partidos de casa y empatar los de fuera, nos valdría.
Lo que ocurre es que, como dijó Mandiá hace dos semanas, ahora estamos en una Liga que va a durar diez partidos. En esa Liga estamos cinco equipos que aspiran a tres puestos, con la desventaja de que el resto de equipo empiezan con más puntos que nosotros. Si a esa dificultad añadimos que nuestros rivales están ahora mismo en su mejor momento de la temporada y no pinchan, todo hace indicar que la media inglesa no será suficiente. Mandiá también comentó que no podíamos fijarnos en lo que hagan los demás, pero ahora mismo estamos por detrás y no dependemos de nosotros mismos.
Del partido comentar que la camiseta amarilla que estrenó el Hércules no dio demasiada suerte. El equipo no mostró ambición en ningún momento, en los últimos minutos se vio que daban por bueno el empate y esperemos no tener que arrepentirnos dentro de unas semanas. Fue un partido muy táctico sin apenas ocasiones de gol. Ningún equipo peleó por la victoria.
Me voy con la sensación de que si ayer en vez de jugar contra un Castellón a medio gas y plagado de suplentes, se hubiese jugado contra un rival directo en la lucha por el ascenso, se hubiese repetido la historia del día del Xerez.
En fin, quedan ocho partidos, ahora ya si que no podemos pinchar. El domingo el Rico Pérez tiene que ser un fortín porque viene un equipo que, aunque no se juegue nada, tiene una delantera temible: N´Gal, Moisés, José Mari y Victor Casadesús. La afición no se puede relajar en estos momentos, sigamos animando y llevando al equipo en volandas porque la batalla continúa...
PD: Un enorme 10, como siempre, a los 200 herculanos desplazados a Castellón.
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