Amanecía el día lluvioso y así siguió durante toda la mañana. Cuando hace este tiempo, parece que toda va a salir mal. Los resultados que se dieron el sábado, de nuestros rivales directos, no ayudaban a ver las cosas desde una mejor perspectiva. La II Marcha a pie herculana, digamos que no tuvo el éxito de la primera edición. La gente llegaba al Rico Pérez, pero era un goteo lento, lo contrario que la lluvia que hacía acto de presencia. No había la sensación se que fueramos a ser muchos, y al final, la entrada quizá fue mejor de lo esperada tal y como se estaba desarrollando la mañana. Unos 8.000 fieles acudimos al templo herculano para ver ganar a nuestro equipo.
Entre tanto, empezó el partido con un ambiente frío. El Hércules tenía algo más el balón, pero no dominaba como quería y no le resultaba nada fácil llegar al área de Ponzo. Aún así la grada no se puso nerviosa y siguió empujando. Farinós se daba cuenta que no iba a ser su día. Tuni y Tote no estaban nada cómodos, y poco a poco el Girona fue comiéndonos terreno. El descanso llegó cuando más lo necesitaba el Hércules.
La segunda parte comenzó con las mismas sensaciones, hasta que Mandiá se dio cuenta que el partido ya estaba maduro para sacar toda la munición. Moran y Sendoa entraron por un Delibasic desaperecido y un Tuni perdido. Enseguida nos dimos cuenta que este doble cambio iba a ser clave. Sendoa lanzaba una falta lateral, el balón que iba colgado para que alguien lo rematase se fue envenenando hasta que Ponzo se la tragó. El vasco abría la lata.
A partir de ahí todo fue coser y cantar prácticamente. El portero del Girona se quedó tocado tras el gol, y volvió a errar unos minutos después no atajando un balón que aprovechó Rubén Navarro para sentenciar.
El Hércules tocaba a placer, se oían los primeros 'olés' en el Rico Pérez e incluso los aficionados empezábamos a disfrutar de la lluvia. Sendoa volvió a marcar en los últimos minutos para cerrar una goleada engañosa, pero que sirve para dejarnos a todos los seguidores blanquiazules con una sonrisa en la boca durante toda la semana.
Como ha dicho Mandiá en la rueda de prensa, lo mejor que podemos hacer es centrarnos en nuestros partidos, porque si empezamos a obsesionarnos con los resultados de los demás nos podemos volver locos. Asi que tenemos una semana para pensar única y exclusivamente en el partido ante el Castellón.
PD: Enhorabuena a todos los aficionados, pasados por agua, que hemos visto en vivo y en directo la goleada de nuestro equipo.
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