
Por otro lado, bonito no lo estamos haciendo. La forma de jugar que tenemos no suele gustar a los aficionados ni a la prensa, pero suele encantar a muchos entrenadores. La gran mayoría prefiere ver partidos de 4-3 que partidos de 1-0. Personalmente, valoro muy positivamente no encajar un gol porque eso dice mucho de la solidez de un equipo. En cambio, ganar un partido en el que hay muchos goles, me parece más una lotería.
En esas, llegamos a Tarragona, donde nos encontraremos con dos viejos conocidos, Rubén Navarro y Morán. Dos jugadores que no deberían haber abandonado la entidad blanquiazul esta temporada y que ambos achacan su marcha a Mandiá. Mientras, Gerardo, otros de los descartes del actual entrenador del Racing, declara amor eterno a Esteban Vigo.
Por tanto, muy mal no lo tiene que estar haciendo 'el boquerón', que reconoce que el juego puede mejorar bastante en lo que resta de temporada. De esta forma, el Hércules seguirá en busca de la felicidad en la Costa Dorada.
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