Magnífico partido el que hemos disfrutado esta noche en el José Rico Pérez. Encuentro puro de Copa del Rey. Emoción, nervios, remontada, gol en el último minuto, el pequeño se comió al grande, etc... Lástima que quede todavía un partido de vuelta. Lo bonito que sería vivir este tipo de eliminatorias en el campo del equipo de menor categoría a partido único. Y la guinda sería un sorteo puro y duro. Pero bueno, no le pidamos tanto esfuerzo a esta Federación presidida por Villar, que tampoco da para más.
Del partido me quedo con la reacción del equipo en la segunda parte, pese a ir perdiendo. No bajó la cabeza en ningún momento y se fue directo a por el partido. Como reza nuestro himno, "¡Ahí va! Cuando juegan al ataque, todos temen su coraje, ¡Ahi va! No hay rival que le resista...".
Resurgió el Hércules, callando bocas a un sector de la prensa que ya tiene los cuchillos afilados. Los suplentes blanquiazules se cenaron al Almería. Y los criticados fichajes se reivindicaron. Pamarot se mostró contundente y firme atrás. Del Olmo de menos a más, no se cansó de encarar al rival. Danciu volvió a mojar y Cristian retornó, tras su lesión, a un nivel más que aceptable.
Incluso, han resucitado algunos que el año pasado no estaron muy acertados ,como Dani Bautista o Gerardo. Mientras que Sergio Díaz, tras una temporada en blanco, en los minutos que juega, demuestra ser uno de los mejores centrales del equipo.
Resumiendo, noche redonda, que sirve para calmar los ánimos. Como este equipo sea capaz de ganar el domingo al líder, algunos se arrepentirán de algunas crónicas escritas y volverán a apostar a caballo ganador. Nada nuevo bajo el sol...
Foto: Cristina de Middel
Resurgió el Hércules, callando bocas a un sector de la prensa que ya tiene los cuchillos afilados. Los suplentes blanquiazules se cenaron al Almería. Y los criticados fichajes se reivindicaron. Pamarot se mostró contundente y firme atrás. Del Olmo de menos a más, no se cansó de encarar al rival. Danciu volvió a mojar y Cristian retornó, tras su lesión, a un nivel más que aceptable.
Incluso, han resucitado algunos que el año pasado no estaron muy acertados ,como Dani Bautista o Gerardo. Mientras que Sergio Díaz, tras una temporada en blanco, en los minutos que juega, demuestra ser uno de los mejores centrales del equipo.
Resumiendo, noche redonda, que sirve para calmar los ánimos. Como este equipo sea capaz de ganar el domingo al líder, algunos se arrepentirán de algunas crónicas escritas y volverán a apostar a caballo ganador. Nada nuevo bajo el sol...
Foto: Cristina de Middel
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