Maletines, primas y sobornos

Mucho se está hablando este año en la 2ª División de las clásicas primas. De todos es sabido que las primas por ganar existen, pero también están prohibidas. Para fijarse en los demás primero debemos mirarnos el ombligo. Todos nos acordamos de nuestro último año en 1ª División, en el que lo único que hicimos fue ganarle al Barça tanto en la ida como en la vuelta. En el partido de vuelta, el Hércules consiguió vencer a los culés cuando ya estaba matemáticamente descendido y no se jugaba absolutamente nada. De este modo, le dejó en bandeja la Liga al Real Madrid, y el club merengue nos lo agradeció pagando a nuestros jugadores una suculenta prima. Onieva lo confirmó hace unas semanas en El Larguero: "Yo pagué primas a terceros cuando fui tesorero, al Hércules".

El caso es que este tipo de primas, a pesar de ser ilegales, no están mal vistas. A nadie le amarga un dulce, y si te pagan un dinero extra por hacer tu trabajo que es ganar pues...

Lo que ocurre este año es que se está empezando a hablar de primas por dejarse perder y esto ya es más grave. Estoy convencido, de que este hecho ha ocurrido más de una vez, pero nunca ha trascendido a la luz pública. Esta temporada la LFP ha recibido varias denuncias. Su vicepresidente Javier Tebas, reconoció al diario El Mundo que en la sede de la Liga recibieron la información del intento de soborno a varios jugadores del Castellón para perder contra el Zaragoza, aunque lo realmente preocupante es que reconoció que "no es la única" prima de la que se tiene conocimiento en la LFP. "Desde las 10 ó 15 últimas jornadas de la temporada pasada en Segunda División hemos recibido información de personas que denunciaban el ofrecimiento de primas por perder".

Me parece increible que el vicepresidente de la LFP hable con esa claridad de este asunto y nadie se ponga a investigar de lleno lo que está ocurriendo en el fútbol español. Comparto plenamente el pensamiento de Juan Carlos Mandiá cuando dice que "alguien tiene que entrar en este aspecto, la Federación, el Consejo o el Ministerio, pero hay quinielas, aficionados, muchas historias detrás del fútbol, y los partidos de fútbol tienen que jugarse en el campo". Más razón que un santo, señor Mandiá.