Nos quedamos en Segunda División, pero somos muy grandes. Digo 'somos' porque incluyo a toda la afición. El equipo se ha dejado la piel en cada partido. Con los puntos que hemos sacado, cualquier otra temporada hubiesemos visitado la Plaza de los Luceros. Este año el ascenso se ha vendido muy caro. Nos hemos quedado a las puertas, pero la hinchada supo reconocer el esfuerzo de los jugadores. El sábado el coliseo herculano podía haber sido un río de lágrimas, pero no fue asi. La afición coreó a los jugadores, hizo la ola, el Rico Pérez botó, en fin un ambiente de lujo para cerrar como local esta magnífica temporada.
La anécdota del partido la protagonizó Farinós, que marcó el tercer gol del Hércules de penalti. Ese penalti lo lanzó como el día del Celta, a media altura, a la izquierda del portero y muy ajustado al palo. Esta vez entró. El bueno de 'Faridios' pidió perdón a la afición y segundos después se le escapaban las lágrimas mientras la grada gritaba más fuerte que nunca: "Fariiiiiiiiii, Fariiiiiiiiii, Fariiiiiiiii". Farinós que sepas que eres el último jugador que debe pedirnos perdón. Un tio que lo ha dado todo en cada partido, que se ha vaciado, que ha luchado, que ha tirado del equipo cuando más lo necesitaba, que se está dejando la piel por todos los campos de la Segunda División, cuando se ha paseado por los mejores estadios de Europa con la camiseta del Valencia y del Inter. Farinós merece un monumento.
El otro detalle a resaltar, fue el apoyo incondicional que recibió Sergio Fernández, para que se quede en Alicante con nosotros. Es el tema de actualidad del Hércules, la renovación del capitán. Cada vez parece estar más lejos. Espero que al ver las muestras de apoyo de la grada, con numerosas pancartas y cánticos durante todo el partido, recapacite como lo ha hecho Enrique Ortiz y termine renovando.
La anécdota del partido la protagonizó Farinós, que marcó el tercer gol del Hércules de penalti. Ese penalti lo lanzó como el día del Celta, a media altura, a la izquierda del portero y muy ajustado al palo. Esta vez entró. El bueno de 'Faridios' pidió perdón a la afición y segundos después se le escapaban las lágrimas mientras la grada gritaba más fuerte que nunca: "Fariiiiiiiiii, Fariiiiiiiiii, Fariiiiiiiii". Farinós que sepas que eres el último jugador que debe pedirnos perdón. Un tio que lo ha dado todo en cada partido, que se ha vaciado, que ha luchado, que ha tirado del equipo cuando más lo necesitaba, que se está dejando la piel por todos los campos de la Segunda División, cuando se ha paseado por los mejores estadios de Europa con la camiseta del Valencia y del Inter. Farinós merece un monumento.
El otro detalle a resaltar, fue el apoyo incondicional que recibió Sergio Fernández, para que se quede en Alicante con nosotros. Es el tema de actualidad del Hércules, la renovación del capitán. Cada vez parece estar más lejos. Espero que al ver las muestras de apoyo de la grada, con numerosas pancartas y cánticos durante todo el partido, recapacite como lo ha hecho Enrique Ortiz y termine renovando.
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