Inspirándome en uno de los últimos éxitos de Will Smith en la gran pantalla, me ha venido el nombre de la entrada del blog. El nombre de la película original en España fue 'Siete almas', pero en el Martínez Valero estaremos, como mínimo, siete mil almas herculanas. Todos dispuestos a dejarnos la garganta por ver una victoria de nuestro equipo.
Aunque parezca un partido de tres puntos, no es un encuentro más, por mucho que algunos se empeñen en creer eso. En una jornada cualquiera de Liga no viajan siete mil personas. No se imprimen tantas páginas, a lo largo de la semana, en la sección de deportes de los diarios. No se entrevistan a los presidentes de los dos equipos. No se entrevistan a los alcades de las dos ciudades. No se pagan primas. Por tanto, no son solo tres puntos, es todo lo que conlleva este tipo de partidos.
A pocas horas del derbi me emociona pensar en esa caravana de 72 autobuses, en total, que partirán rumbo a Elche, cargados de ilusión y con una fe ciega en un equipo que está haciendo soñar a toda una ciudad. El desplazamiento más grande de los 88 años de historia que tiene este club.
Una victoria mañana ante el Elche equivale a afianzarse en lo alto de la clasificación. Confirmar que este Hércules va muy en serio. Hundir al eterno rival a pelear por nada. Lo que significa un derbi, lo definió a la perfección Hugo Sánchez, hace un par de años, "dignidad, orgullo y que no se burlen de uno".
Este desplazamiento tiene que servir de punto inflexión para crecer como club, tanto en lo deportivo, como en lo institucional. La Herculesmanía ha vuelto a Alicante. La afición está respondiendo como antaño. Es el momento de que los dirigentes recojan el guante.
Foto: La Verdad
Aunque parezca un partido de tres puntos, no es un encuentro más, por mucho que algunos se empeñen en creer eso. En una jornada cualquiera de Liga no viajan siete mil personas. No se imprimen tantas páginas, a lo largo de la semana, en la sección de deportes de los diarios. No se entrevistan a los presidentes de los dos equipos. No se entrevistan a los alcades de las dos ciudades. No se pagan primas. Por tanto, no son solo tres puntos, es todo lo que conlleva este tipo de partidos.
A pocas horas del derbi me emociona pensar en esa caravana de 72 autobuses, en total, que partirán rumbo a Elche, cargados de ilusión y con una fe ciega en un equipo que está haciendo soñar a toda una ciudad. El desplazamiento más grande de los 88 años de historia que tiene este club.
Una victoria mañana ante el Elche equivale a afianzarse en lo alto de la clasificación. Confirmar que este Hércules va muy en serio. Hundir al eterno rival a pelear por nada. Lo que significa un derbi, lo definió a la perfección Hugo Sánchez, hace un par de años, "dignidad, orgullo y que no se burlen de uno".
Este desplazamiento tiene que servir de punto inflexión para crecer como club, tanto en lo deportivo, como en lo institucional. La Herculesmanía ha vuelto a Alicante. La afición está respondiendo como antaño. Es el momento de que los dirigentes recojan el guante.
Foto: La Verdad
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