12 de septiembre de 2010

Colosal Hércules

Cuenta la leyenda que once guerreros vestidos como avispas saltaron al Camp Nou, recién ascendidos, dispuesto a llevarse los tres puntos ante el vigente Campeón de Liga. Nadie daba un duro por ellos, las casas de apuestas pagaban el triunfo local a 1.05 € por euro apostado. A pesar de que trece años antes, en un encuentro similar, el Hércules ya consiguió vencer.

Los azulgrana contaban en sus filas con ocho campeones del mundo, que acababan de cantar el alirón con la selección española unos meses antes. También tenía al mejor jugador del mundo en aquellos momentos, el balón de oro y bota de oro, Leo Messi. Era uno de los mejores Barça de la historia, el Barça de Guardiola. Por su parte, los alicantinos eran nuevos en la categoría. Llegaron al campo de batalla tras ser perseguidos, durante un largo verano, por unos presuntos amaños en algunos de sus enfrentamientos el año de su ascenso a Primera División.

Corría la segunda jornada del campeonato, en la primera el Hércules cayó derrotado en su fortín ante los leones de Bilbao, mientras que el Barcelona se paseó en Santander. En la previa al choque, el técnico blanquiazul Esteban Vigo, con pasado culé, declaró no firmar las tablas ante el todopoderoso conjunto catalán. Algunos lo tacharon de loco, de iluso, pero en 90 soberbios minutos demostró estar muy cuerdo.

Llegó la hora del enfrentamiento. La tela de araña diseñada por el preparador malagueño dio sus frutos y el Barcelona no veía huecos para atacar a la defensa herculana. Los hombres de Guardiola se hacían cada vez más pequeños ante los soldados visitantes. El primer golpe lo dio Valdez, un guerrero paraguayo que procedía de la liga alemana. Debutaba aquella tarde, al igual que Trezeguet, un campeón del mundo francés, y Drenthe, un luchador cedido aquel año por el Real Madrid.

Los 80.000 espectadores que fueron al Camp Nou, aquella soleada tarde del mes de septiembre, miraban atónitos el marcador, excepto los 2.500 valientes desplazados desde la capital de la Costa Blanca, que celebraban el resultado en el descanso. Las webs y los foros deportivos echaban humo, nadie creía lo que estaba viendo en esos momentos. Aún así todos pensaban que los culés terminarían volteando el tanteador.

En la segunda mitad, Guardiola echó el resto y sacó a los mejores hombres que tenía en el banquillo, pero lejos de reaccionar, el Hércules asestó el segundo topetazo. De nuevo Valdez mandó el esférico al fondo de la red. El sudamericano tuvo un mayestático debut, realizando un extraordinario partido. Otro que estuvo magnífico aquel día fue el arquero herculano Calatayud, que en el fragor de la batalla terminó con dos dientes rotos, mientras que uno de los mejores defensas culés, Piqué, recibió seis puntos de sutura, en un tremendo choque entre ambos.

Dicen que fue una tarde histórica, épica, que incluso la diferencia de goles pudo ser mayor. Esteban Vigo se doctoró en aquel encuentro, callando muchas bocas de la prensa local. La ciudad entera se volcó con aquel glorioso triunfo. Los guerreros fueron recibidos como héroes a su llegada. Aquel fue el primer paso de una temporada difícil de olvidar...

2 comentarios:

  1. Enhorabuena Este es mucho Hércules quien lo diria ..

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  2. Este triunfo se valorará más a medida de que vayan cayendo equipos en el Nou Camp. Felicidades al Hércules por esta gran victoria.

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