Un Hércules plano, con mucha posesión pero sin movilidad, falto de ideas. La imaginación brilló por su ausencia en Montilivi. El inicio fue esperanzador, con los blanquiazules presionando, no dando un balón por perdido. De esa forma llegó el primer gol a los 8 minutos. El incansable Delibasic presionó a la defensa rival hasta hacerse con el balón, para dejárselo a placer al rumano Danciulescu.
El gol tempranero hizo que los visitantes se relajaran y a partir de ahí se dedicaron a tocar fácil, sin arriesgar el esférico, pero sin crear peligro. Desde el banquillo, parecía haber una consigna clara no encajar un gol. A los 20 minutos de partido se vino abajo la estrategia, con un gol de Xumetra, al que los defensores alicantinos solo les faltó ponerle la alfombra roja para que pasara. ¡Qué poca intensidad, jugando lo que te estás jugando!
Conforme iban pasando los minutos, se veía con más claridad que el marcador no se iba a mover, salvo en una jugada a balón parado. Esta vez ni así creó peligro el equipo de Esteban Vigo. La circulación de balón era lentísima. Farinós y Tiago solo acertaban a pasar el balón hacia atrás, mientras el resto miraban estáticos.
Los cambios tampoco funcionaron. Cristian no mejoró el rendimiento de Sendoa. Kiko entró por un Tote desquiciado. Y Portillo, al que se le sigue esperando por Alicante, no pudo hacer nada en los últimos diez minutos.
Entramos en la recta final de campeonato. Cinco partidos, quince puntos por disputarse, muchos enfrentamientos directos pendientes. Con la sensación de que la afición cree en el ascenso más que los jugadores. Tres partidos fuera y dos en casa. Ya lo dijo Danciulescu, "para subir tendremos que ganar fuera". Y en esas estamos, la semana que viene visitamos Huelva.
Foto: Hérculescf.es
El gol tempranero hizo que los visitantes se relajaran y a partir de ahí se dedicaron a tocar fácil, sin arriesgar el esférico, pero sin crear peligro. Desde el banquillo, parecía haber una consigna clara no encajar un gol. A los 20 minutos de partido se vino abajo la estrategia, con un gol de Xumetra, al que los defensores alicantinos solo les faltó ponerle la alfombra roja para que pasara. ¡Qué poca intensidad, jugando lo que te estás jugando!
Conforme iban pasando los minutos, se veía con más claridad que el marcador no se iba a mover, salvo en una jugada a balón parado. Esta vez ni así creó peligro el equipo de Esteban Vigo. La circulación de balón era lentísima. Farinós y Tiago solo acertaban a pasar el balón hacia atrás, mientras el resto miraban estáticos.
Los cambios tampoco funcionaron. Cristian no mejoró el rendimiento de Sendoa. Kiko entró por un Tote desquiciado. Y Portillo, al que se le sigue esperando por Alicante, no pudo hacer nada en los últimos diez minutos.
Entramos en la recta final de campeonato. Cinco partidos, quince puntos por disputarse, muchos enfrentamientos directos pendientes. Con la sensación de que la afición cree en el ascenso más que los jugadores. Tres partidos fuera y dos en casa. Ya lo dijo Danciulescu, "para subir tendremos que ganar fuera". Y en esas estamos, la semana que viene visitamos Huelva.
Foto: Hérculescf.es
El Hércules no aprovechó los pinchazos de Levante o Cartagena
ResponderEliminarvaya pinchazo mas desafortunado ,esta jornada era para ganarla y poneros muy bien tras los resultados pero lo bueno es que queda unpartido menos y estais a un punto .
ResponderEliminarUn saludo