Oportunidad perdida

Enésima oportunidad perdida a domicilio. Diecinueve partidos jugados, tan sólo dos victorias lejos del Rico Pérez, por doce empates y cinco derrotas. Doce empates que probablemente sean pan para hoy y hambre para mañana. Si de esos doce encuentros se hubiesen perdido la mitad y ganado la otra mitad, tendriamos nada más y nada menos que doce puntos más y seriamos matemáticamente equipo de Primera División. Desde que las victorias suman tres puntos, de poco vale empatar tanto. Hay que ir a por el partido, a veces saldrá cara y otras cruz, pero a la larga sumarás más que de uno en uno.

Con los resultados que se dieron en esta jornada, no entiendo la actitud de los jugadores en Huelva. El Recreativo no se jugaba absolutamente nada y quien viese el partido y no supiese de que iba la historia, pensaría que el Hércules tampoco. Muchos nos acordamos del duelo de la temporada pasada disputado en Huesca. Un equipo que no se jugaba nada, contra el Hércules que peleaba firmemente por subir de categoría. El resultado el mismo, un 0-0 aburrido, insípido y deprimente.

Hasta ahí lo negativo. Intentemos ahora ser positivos. A falta de cuatro jornadas, seis equipos más un invitado, el Villarreal B, pelearán por el ascenso. Los castellonenses no pueden subir, pero serán decisivos en caso de triples empates. Todos deben jugar dos partidos en casa y dos fuera. La Real y el Levante parten con una gran ventaja, aunque el Hércules también depende de si mismo.

Se ha hablado mucho durante esta semana en tertulias radiofónicas que el año pasado, pese a no depender de si mismos, había más ilusión entre los aficionados. Está claro que esta temporada hemos ido de más a menos, pero no seamos idiotas. Hagamos borrón y cuenta nueva. Es una Liga de cuatro jornadas, estamos ante una oportunidad histórica. Llevamos 14 años esperando este momento. Ahora no podemos darle la espalda al equipo. Se podrá subir o no, pero por nosotros no será.

Foto: Diario Información