
El extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde es una de las obras más famosas del panorama literario mundial. Los dos extremos, el bien y el mal, están conviviendo en una sola persona, el médico Henry Jekyll, que inventa una poción química capaz de transformarlo, al comienzo, por su propia decisión y después incontroladamente, en el monstruo temible: Míster Hyde. Esta historia tiene cierto paralelismo con el Hércules de la presente temporada. Capaz de lo mejor y de lo peor. Espectacular como local, nefasto a domicilio. Las dos caras de la moneda en un mismo equipo.
Tras los dos últimos partidos de Liga, disputados ambos, lejos del Rico Pérez, en los que el equipo dio una imagen bastante pobre, pocos esperabamos un encuentro brillante ante el Albacete. Pero lo cierto es que el conjunto de Esteban Vigo, pasó por encima de los pupilos de David Vidal, como diría el gallego, con oleadas de buen fútbol.
Hay que recordar que los manchegos llegaban a Alicante con nueve partidos seguidos sin perder. Puntuando en campos como el del Levante o la Real Sociedad. Pero ayer el Hércules se jugaba mucho. Los resultados de los rivales no acompañaron este fin de semana, los blanquiazules empezaron el encuentro quintos, a tres puntos del tercero y del cuarto. Pero tras el pitido final se volvía a puestos de ascenso.
La primera parte fue un huracán herculano. El Albacete corría como loco detrás del balón, sin llegar a robarlo nunca. El Hércules combinaba al primer toque, mientras las ocasiones se sucedían. Al término de los primeros 45 minutos, el marcador reflejaba un contundente 4-0. Dos goles del rumano Danciulescu y otros dos de Portillo, que ayer volvió a ser 'Portigol'.
En la segunda mitad los dos equipos se dejaron llevar. Incluso hubo tiempo para reservar a Farinós para el trascendental choque ante el Cartagena. Cristian hizo el quinto de la noche, mientras que Stuani marcaba el gol de honor para los visitantes.
Hoy lunes empieza la semana grande. El domingo se jugará el partido más importante del Hércules en los últimos años. En mente, sólo la victoria. A ninguno de los dos le vale empate. Y como siempre la afición herculana estará presente, con cerca de un millar de almas, porque no hay más entradas disponibles.
Esperemos que esta jornada haya sido la última representación del Doctor Jekyll y Mister Hyde, y en tierras murcianas el Hércules juegue como acostumbra a hacerlo en el José Rico Pérez. Mientras tanto, seguimos creyendo.
Foto: La Verdad
Tras los dos últimos partidos de Liga, disputados ambos, lejos del Rico Pérez, en los que el equipo dio una imagen bastante pobre, pocos esperabamos un encuentro brillante ante el Albacete. Pero lo cierto es que el conjunto de Esteban Vigo, pasó por encima de los pupilos de David Vidal, como diría el gallego, con oleadas de buen fútbol.
Hay que recordar que los manchegos llegaban a Alicante con nueve partidos seguidos sin perder. Puntuando en campos como el del Levante o la Real Sociedad. Pero ayer el Hércules se jugaba mucho. Los resultados de los rivales no acompañaron este fin de semana, los blanquiazules empezaron el encuentro quintos, a tres puntos del tercero y del cuarto. Pero tras el pitido final se volvía a puestos de ascenso.
La primera parte fue un huracán herculano. El Albacete corría como loco detrás del balón, sin llegar a robarlo nunca. El Hércules combinaba al primer toque, mientras las ocasiones se sucedían. Al término de los primeros 45 minutos, el marcador reflejaba un contundente 4-0. Dos goles del rumano Danciulescu y otros dos de Portillo, que ayer volvió a ser 'Portigol'.
En la segunda mitad los dos equipos se dejaron llevar. Incluso hubo tiempo para reservar a Farinós para el trascendental choque ante el Cartagena. Cristian hizo el quinto de la noche, mientras que Stuani marcaba el gol de honor para los visitantes.
Hoy lunes empieza la semana grande. El domingo se jugará el partido más importante del Hércules en los últimos años. En mente, sólo la victoria. A ninguno de los dos le vale empate. Y como siempre la afición herculana estará presente, con cerca de un millar de almas, porque no hay más entradas disponibles.
Esperemos que esta jornada haya sido la última representación del Doctor Jekyll y Mister Hyde, y en tierras murcianas el Hércules juegue como acostumbra a hacerlo en el José Rico Pérez. Mientras tanto, seguimos creyendo.
Foto: La Verdad