
El único argumento válido para justificar, en pequeña medida, esta derrota son las bajas. Se echó muy en falta a Tiago y a Peña. Los encargados de suplir estas bajas estuvieron nefastos. Jorge Alonso y Dani Bautista, están a años luz del portugués y del extremeño. Pero tampoco estuvieron muy por debajo que el resto. Ayer no brilló nadie.
Aunque parezca un hecho difícil de suceder, el año pasado en Primera División, por primera vez en la historia de esta categoría, el farolillo rojo ganaba en el campo del líder. Fue el Espanyol en el Camp Nou. Un traspié que no impidió que el Barcelona ganase la Liga olgadamente.
Volviendo al tema que nos afecta, el Hércules sufre mucho para sacar los partidos adelante, contra los equipos de la parte baja. Sin ir más lejos, los dos únicos que han puntuado en el Rico Pérez esta temporada han sido Murcia y Castellón. Sin olvidar que al Cádiz y Real Unión se les ganó por la mínima y con apuros. En cambio, contra equipos de arriba, parece ser, que todos los jugadores salen hipermotivados.
El último visitante que ganó en el Rico Pérez fue el Alicante, hace un año y veinte días. Más o menos por las mismas fechas. El Alicante también llegaba deshauciado a ese partido, pero se llevó la victoria. La semana pasada comentaban en la tertulia de 'El tirachinas' de Cope Alicante, que el que iba a romper la imbatibilidad herculana en su feudo, iba a ser un equipo de la parte de baja. La verdad es que dieron en el clavo.
Esta derrota no debe empañar la magnífica primera vuelta del equipo. El colchón conseguido hasta la fecha, sirve para que este tipo de petardadas no afecten demasiado, ni al equipo, ni a la afición. La distancia con el cuarto es de diez puntos, que son más de tres partidos. Precisamente, la próxima jornada visitamos al cuarto clasificado, el Betis. Quizá, como dijo Esteban Vigo al terminar el encuentro, esta derrota "pueda venir bien".
Foto: La Verdad