Tarde de transistores en Alicante. Ningún canal retransmitió el partido herculano correspondiente a la jornada 13, por lo que no quedaba más remedio que seguir el encuentro por radio. Los partidos escuchados por radio son un sinvivir, se sufre muchísimo. Y el sufrimiento llegó muy pronto, en el minuto 14, cuando el colegiado decidió expulsar con roja directa a Rufete por un encontronazo que, quizá, con una amarilla hubiese sido suficiente. Si la semana pasada decía que ganábamos con ayuda arbitral, es justo decir esta semana que Pino Zamorano le pusó muy difícil las cosas a los alicantinos para sacar algo positivo de Salamanca.
Pero el Hércules no se arrugó. Hoy era el día elegido para demostrar que el conjunto de Esteban Vigo también sabía jugar bien fuera de casa. En Liga solo ha marcado dos goles como visitante, ambos de A. Paz y ha conseguido una victoria nada más. Lo cierto es que tal y como se pusieron las cosas al poco de empezar el partido el empate a cero final sabe a gloria.
Es complicado puntuar fuera de casa cuando juegas casi 80 minutos con un hombre menos y con tres titulares indiscutibles fuera de la convocatoria por lesión, pero los blanquiazules este año están demostrando tener mucho oficio. Los jugadores se pusieron el mono de trabajo y defendieron con uñas y dientes, manifestando por qué son el equipo menos goleado de la categoría.
Como siempre digo, un empate fuera de casa es positivo y más en estas condiciones. El Hércules sigue en puestos de ascenso, a dos del cuarto clasificado, el Levante, que nos visita el próximo sábado. El Rico Pérez tiene que seguir siendo un fortín porque hay rivales que vienen presionando por detrás, como por ejemplo el Elche. Los ilicitanos con Bordalás han dado un cambio radical y están a tan solo dos puntos del ascenso. Quién lo iba a decir en la jornada 6, cuando los franjiverdes, hundidos en puestos de descenso, destituyeron a Claudio tras perder en Alicante 3-0. Ver para creer.
Foto: Grupo Albasid
Pero el Hércules no se arrugó. Hoy era el día elegido para demostrar que el conjunto de Esteban Vigo también sabía jugar bien fuera de casa. En Liga solo ha marcado dos goles como visitante, ambos de A. Paz y ha conseguido una victoria nada más. Lo cierto es que tal y como se pusieron las cosas al poco de empezar el partido el empate a cero final sabe a gloria.
Es complicado puntuar fuera de casa cuando juegas casi 80 minutos con un hombre menos y con tres titulares indiscutibles fuera de la convocatoria por lesión, pero los blanquiazules este año están demostrando tener mucho oficio. Los jugadores se pusieron el mono de trabajo y defendieron con uñas y dientes, manifestando por qué son el equipo menos goleado de la categoría.
Como siempre digo, un empate fuera de casa es positivo y más en estas condiciones. El Hércules sigue en puestos de ascenso, a dos del cuarto clasificado, el Levante, que nos visita el próximo sábado. El Rico Pérez tiene que seguir siendo un fortín porque hay rivales que vienen presionando por detrás, como por ejemplo el Elche. Los ilicitanos con Bordalás han dado un cambio radical y están a tan solo dos puntos del ascenso. Quién lo iba a decir en la jornada 6, cuando los franjiverdes, hundidos en puestos de descenso, destituyeron a Claudio tras perder en Alicante 3-0. Ver para creer.
Foto: Grupo Albasid
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